jueves, 18 de febrero de 2010

Ofrecimiento



…”El navegaba en una barca llamada Amada, pintada de rojo y verde. El nombre resultó ser profético. Desde que apareció por allí, procedente de la isla vecina, siempre se le quedaba mirando, aunque no decía nada. A ella le atraía aquel hombre bajo y fornido, con su cabeza pequeña, los labios gruesos y los ojos levemente achinados y brillantes, como ascuas que revoloteasen en su cara, y enseguida empezó a sonreírle…”
"Contra el viento" A.Caso